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dijous, 4 de juliol del 2013

SOWING THE SEEDS OF LOVE

La primera vez que sembré un árbol tenia menos de 6 años. Era un nogal. Y me ayudó mi tio Fernando que estaba de visita.
 No fue una maternidad demasiado responsable. Puse las nueces en una maceta y... allí se quedaron.
Ahora es un árbol grande que marca la entrada al huerto.

Mi primera maternidad arborea responsable fue mucho tiempo después. A los... 20? Magnolias, Ginkgos y un Laurel, que sufrieron mudanzas, diásporas (tuve que dar unos cuantos en adopción, algunos aun viven, otros no tuvieron tanta suerte), que les cayera encima (2 veces) una persiana, pobre laurel, y resistir en una maceta demasiado pequeña en la ventana... hasta que los llevé a vivir con los abuelos al pueblo. La Magnolia y el Laurel viven en el patio de la casa y el Ginkgo cómodamente en el suelo entre los frutales del huerto.
Hubo otros que se quedaron en el camino: mis pobres Abetos de Douglas se fueron al cielo de los árboles, dejando su cuerpo atrás formando parte del nido de alguna MALDITA paloma.

Ahora tengo un arbol de ganchillo.
Este no tendré que dejarlo en casa de otros porque en la mia no cabe, así me ahorro la mala conciencia. Tampoco tendré que cambiarlo de maceta, a no ser que se me caiga al suelo que todo puede ser.



The first  time I sowed a tree I was less than 6 years old. It was a walnut tree. My uncle Fernando who was visiting helped me.
It wasn't a responsible motherhood. I put the nuts in a pot and ... there they stood. Now it's a big tree marking the entrance to the orchard.

My first responsible arboreal motherhood was long after that. I was ...20? Magnolias. Ginkgos and a Laurel Bay tree. They suffered movings, diasporas (I had to give some away, some are still alive, some weren't that lucky), the falling of a wooden roller blind (twice) over them, poor Laurel bay tree, and to resist in a too small pot on the windowsill... until I took them to the village to stay with my parents. The Magnolia Tree and the Laurel Bay tree are still living on the patio, the Ginkgo in the orchard, between the fruit trees.

There were some that got stuck on the way: my poor Douglas Firs went to the heaven of trees, leaving their body behind, as part of some DAMNED pigeon nest.

Now I have a crochet tree.
I won't have to take it away to anyone's house because it doesn't fit in mine anymore, so I won't have a guilty conscience. I won't have to change its pot either, if it doesn't fall to the ground... it won't be the first time...

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